jueves, 18 de diciembre de 2014

Las postales de Navidad de Trini Tinturé



Artículo publicado en la revista digital Respostes.cat.


Trini Tinturé, ilustradora y dibujante de cómics es conocida por su personaje Emma es encantadora, todo un referente de la historieta femenina para adolescentes y jóvenes. Durante una visita que le hice con otras dos admiradoras suyas descubrí una faceta de la artista que  desconocía: la de ilustradora de postales de Navidad. En este artículo recupero lo que nos explicó sobre su trabajo en este campo y ofrezco algunas imágenes de sus christmas.



La segunda vez que visité a Trini Tinturé me recibió con la misma cordialidad que la primera vez, cuando la conocí. Me acompañaban la joven ilustradora Laia Codina y Bertha Fernández Lorca, una gran aficionada al cómic femenino. Nuestra anfitriona nos acogió a las tres con una gran sonrisa y con la mesa puesta donde nos esperaba, como ya es habitual, una deliciosa merienda. Muy cerca, un atril nos dejaba ver varios dibujos de la artista que, después de cinco décadas, todavía sigue en activo. Instalada en Barcelona desde muy joven, Trini Tinturé comenzó a dibujar cómic en los años 60, justo en el momento en que este campo iniciaba un potente despegue.

Tomando una infusión, la ilustradora nos habló de sus inicios en Lleida, donde nació y donde descubrió su vocación. Nos explicó cómo fueron sus primeros encargos en Barcelona, ciudad donde se estableció y donde se desarrolló profesionalmente. Según nos dijo, su experiencia a lo largo de todos estos años fue excelente "si tuviera que volver atrás lo volvería a hacer todo igual".

A mis compañeras y a mí el tiempo nos pasó volando, abstraídas como estábamos por todo lo que nos contaba nuestra anfitriona. Pero como sabíamos que el cómic no es su único ámbito creativo, no quisimos dejar pasar la oportunidad de que nos mostrara algunas de sus creaciones. Fue entonces cuando descubrimos una de sus obras más entrañables: las postales de Navidad. El tema nos interesaba especialmente porque Laia Codina acababa de escribir una entrada en su blog (cucatraca.blogspot.com.es) recordando el tiempo en que en la escuela intercambiábamos christmas.

Trini Tinturé nos sorprendió al explicarnos que nunca llegó a comercializar sus postales navideñas. "Las hacía porque quería. Yo siempre dibujaba unos pastorcillos, el niño Jesús, la virgen ... nada formal. Pero no con intención de venderla sino para regalar a familiares y amigos. Lo hacía como explica que lo hacía Laia en su blog. Pintaba los dibujos uno a uno, a mano. Más adelante me propusieron hacer postales. De hecho, tuve varias propuestas pero entonces yo estaba haciendo Alicia en el país de las maravillas, para la serie Joyas Literarias de Editorial Bruguera. Fue a mediados de los 70 más o menos. Yo dije que sí a Busquets, empresa bien conocida por sus postales, porque me gustaba mucho como trabajaban y era una gente muy amable y profesional, pero finalmente no encontré tiempo para hacerlo".

Mientras nos enseñaba los christmas que guarda en casa, nos comentó que hizo un par para La Cubana, ya que a los miembros de la compañía teatral les gustaron sus dibujos y se los encargaron. "No he hecho nunca una exposición," nos aseguró al preguntarle si había pensado en mostrarlas al público, "ni de ilustraciones, ni de postales. Las dibujo porque me gusta hacerlo. Siempre lo he hecho. Esta, por ejemplo, es del año pasado. Me gustan los motivos de cada época del año, que sean bien visibles y que se reconozcan los símbolos propios de cada tradición. Aquel encanto que tenía la Navidad siento que se ha perdido. Antes, los días previos a las fiestas navideñas eran mágicos, los esperábamos con mucha expectación. Yo intento reflejar todo esto en mi estilo: la ilusión, la magia, la ternura ... Y sé que la gente busca postales tiernas y no las encuentra". Entonces se dirige a la joven ilustradora que nos acompaña: "Laia, toma nota de esto, porque a mí me lo piden a menudo y me dicen que todo lo que se hace ahora es frío. Y creo que tienen razón. Ese tipo de dibujo también se ha perdido y se debería recuperar. No puede ser que se pierda ".

Y así, embelesadas contemplando las postales de Trini Tinturé volvimos a sentir la emoción que experimentábamos de niñas con los dibujos de Constanza, Vernet o Ferrándiz. Envueltas por esta sensación, nos costó bastante despedirnos de la artista. Finalmente lo hicimos con la seguridad de que la próxima vez que nos encontremos con ella nos recibirá igual de afable y encantadora que siempre.



martes, 9 de diciembre de 2014

¿A quién se le puede regalar 'Top Fairies'?

Ahora que ha dado comienzo la campaña de Navidad, es un buen momento para recuperar lo que más me gustaba hacer cuando era librera: asesorar. Orientar al lector hacia el libro más indicado para él o para la persona a la que quiere regalárselo es todo un reto, y conseguirlo una de las mayores satisfacciones para un librero. Por eso, para facilitar el encuentro entre Top Fairies y su lector idóneo, me he animado a escribir este post de asesoramiento sobre los dos volúmenes de esta saga.



En mi época de librera me asombraba reconocer mi propia curiosidad e inquietud en los lectores más jóvenes. Como a ellos, me atraían los libros que retrataban otras culturas, otros tiempos y, sobre todo, la mitología. Por eso me decidí a escribir una historia que transmitiera ese legado de leyendas y mitos, pero con un enfoque actual. Así nació Top Fairies, Escuela de Hadas, una saga compuesta por dos novelas que recrea como son las hadas hoy en día,  a través de las peripecias de una joven de 16 años: Elia.

El primer volumen, Somerset, explica cómo Elia (una chica tímida e insegura que encarna esos jóvenes lectores que buscan su lugar en el mundo) se ve envuelta en una aventura que la lleva lejos de su casa y que la desvela su esencia mágica. Así, descubre que las hadas existen aunque no son exactamente como las que retratan las leyendas de siglos atrás. Estos seres etéreos se han adaptado a nuestra época y disimulan su existencia en las pasarelas, donde pueden desplegar sus conocimientos de belleza y de salud.

Este primer libro se sitúa en la región donde según la leyenda se hallaba la mítica isla de Avalon, que es donde está ubicada la Academia donde Elia recibe su formación feérica junto a dos chicas más, una rusa y una finlandesa. Pero, al poco de iniciarse las clases, Elia sufre un percance durante una visita a Londres, lo que dará pie a una serie de hechos que la llevaran a cuestionarse su futuro como hada y modelo, además de poner en peligro su vida.

El segundo, Aurora Boreal, muestra una Elia más madura y segura de vuelta a su rutina pero que aún arrastra los efectos de los conflictos vividos en el libro anterior. Además, se divide entre su existencia como mundana y su futuro como hada. Los blancos parajes de Laponia y la cultura de sus habitantes, los sami, además del fenómeno de la aurora, ponen el punto fantástico al relato.

La universalidad de los mitos, junto con la fascinación que ejercen en los jóvenes el halo de misterio que los envuelve, es algo que puede gustar a lectores de cualquier edad y género. Porque Top Fairies no es una serie infantil, es una historia de aventuras actual con un trasfondo romántico y algo de misterio que acerca, desde la verosimilitud, el universo de las hadas.


Indicado para quienes quieran una lectura amena y sientan interés por temas feéricos.




jueves, 6 de noviembre de 2014

'Top Fairies' cumple un año


En julio del año pasado abrí este blog con una primera entrada en la que anunciaba que Edebé iba a publicar dos novelas juveniles mías, y adjuntaba una foto de las compaginadas del último volumen a punto de ser enviadas a la editorial:

Llegan las hadas.



En octubre de 2013 el primer capítulo, tanto de la primera como de la segunda novela, ya estaban disponibles en la página web de Edebé:

Primer capítulo de las novelas de la colección Top Fairies.

Y justo hace un año, los libros llegaban a las librerías:


Top Fairies en las librerías.



En este primer año he intentado dar a las novelas la máxima difusión posible y, para ello, me ha ayudado mucho la colaboración de librerías, bibliotecas, bloggers, periodistas, lectores y, por supuesto, de Edebé. Una mención especial merecen Francesc Miralles y el grupo Nikosia, artífices de la BSO de las novelas: el tema Rock Fairies.

Aquí os dejo enlaces a los posts que recogen algunas de las actividades realizadas durante estos 12 meses:





Aquí podéis acceder a todas las reseñas que han ido saliendo hasta la fecha:


Termino este comentario con un vídeo que recoge la esencia de lo que ha sido este primer año feérico. ¡Que la magia os acompañe!




lunes, 27 de octubre de 2014

Castañada, Halloween y 'Top Fairies'



Las referencias a las tradiciones son una constante en  Top Fairies (Edebé). Ya desde el primer volumen, que se inicia durante la verbena de San Juan, aparecen frecuentes alusiones  a costumbres y prácticas populares. Y no sólo las que son propias a la cultura de la protagonista, Elia, que es de Barcelona, sino, también, a las de otros países y religiones. Una buena muestra de ello se encuentra en el capítulo titulado Jack el de la Linterna, del segundo libro de la saga, en el que la mejor amiga de Elia le confiesa que nunca ha celebrado Halloween.




(...)
―¿Sabes? Es la primera vez que voy a una fiesta de Halloween. En mi casa no se celebra.
―¿Ah, no?
―Mis padres dicen que es una costumbre yanqui que se ha puesto de moda por las películas. Ellos prefieren celebrar la Castañada.
Elia recordó que su madre opinaba igual. Años atrás, cuando su hermana quiso disfrazarse para ir a pedir caramelos con otros niños, había puesto el grito en el cielo. No quería que sus hijas sucumbieran a esa nueva práctica que ponía en peligro la tradición de comer castañas, boniatos y unos dulces llamados panellets.
Sin dejar de revolver entre sus prendas, comentó a su amiga:
―Los míos también, pero Sara y yo celebramos las dos cosas. Además, ¡a mí me encantan las castañas!
―¿Pues a que no sabes por qué se comen? ―Elia se encogió de hombros y su amiga prosiguió―: Mi padre me explicó que, antiguamente, en los pueblos de Cataluña se tocaban las campanas de las iglesias durante la noche de Todos los Santos hasta que se hacía de día. Como eran muchas horas, los amigos y familiares de los campaneros les llevaban comida para que les diese energía. Por eso les llevaban castañas, ya que hay muchas en otoño, y también boniatos y unos pastelitos hechos con almendras y azúcar: los panellets. Al final, acababan todos comiendo castañas y bebiendo vino blanco, y la costumbre se ha mantenido hasta hoy.


―¡Anda! Pues no tenía ni idea de que fuese por eso. Yo la historia que sé es la de Jack O’Lantern. Me la explicaron en la academia de inglés hace un par de años.
―¿Y ese quién es?
―El que da nombre a las calabazas vacías con la vela dentro. Según me contaron, la tradición viene de una antigua leyenda celta.
Marta se sentó sobre la cama con expresión atenta. Estaba segura de que estaba a punto de escuchar una de esas historias de miedo que tanto la fascinaban.
―Dicen que hace muchísimo tiempo vivió un granjero al que llamaban Jack el Tacaño. Este hombre era una persona horrible: borracho, mentiroso, estafador..., por lo que nadie podía ni verle. Tan mala fama tenía que llegó hasta el mismísimo Satanás, que, disfrazado de hombre normal y corriente, fue a comprobar si era verdad que ese individuo fuese tan malo. Cuando se encontró con él, estuvieron bebiendo durante horas y vio que todo lo que la gente decía de él era verdad. Entonces, le reveló su auténtica identidad y le dijo que iba a llevárselo al Infierno para hacerle pagar por sus pecados. Jack pidió al Diablo que le concediera una última ronda antes de irse, a lo que Lucifer accedió. Pero, al ir a pagar, resultó que ninguno de los dos tenía dinero. El granjero aprovechó la ocasión para desafiar a Satanás a que demostrase sus poderes convirtiéndose en moneda. El Diablo se transformó en el acto y Jack, en lugar de pagar, recogió la moneda y la metió en su monedero, donde llevaba un crucifijo de plata. Así que Lucifer quedó atrapado y tuvo que prometer al granjero que no volvería a molestarle durante un año a cambio de que le liberara.

Al ver la expresión ensimismada de su amiga, Elia se sentó a su lado para seguir con el relato.
―Satanás cumplió su promesa, pero al año siguiente regresó. Cuando apareció en casa de Jack, este volvió a pedirle un último deseo: que le cogiera una manzana situada en lo alto de un árbol. El Diablo aceptó pero, cuando empezó a trepar, el granjero grabó una cruz en el tronco para evitar que pudiese escapar. Esa vez Satanás tuvo que prometer a Jack que no le molestaría en diez años para que le liberase. Pasó el tiempo y el granjero murió antes de que se cumpliese el plazo. Cuando Jack llegó al Cielo le rechazaron, como era lógico, y se fue al Infierno. Pero allí tampoco le aceptaron por la manera en que había tratado a Lucifer. Fue entonces cuando el Diablo, para castigarle, le condenó a vagar durante toda la eternidad alumbrándose con un carbón encendido colocado dentro de un nabo hueco. Con los años, Jack el Tacaño se convirtió en Jack el de la Linterna, Jack O’Lantern. Y los nabos se sustituyeron por calabazas, que son mucho más fáciles de vaciar. 
(...)

(Top Fairies. Escuela de Hadas 2. Aurora Boreal. Página 131)



jueves, 9 de octubre de 2014

‘Sa i català’, de Albert Calls





Coincidiendo con la llegada del otoño ha llegado a las librerías esta publicación en la que he tenido ocasión de participar, y que reúne una buena parte de alimentos autóctonos de Cataluña.


Su autor es el periodista y escritor Albert Calls quien, partiendo del trabajo realizado por entidades, productores, gastrónomos y comerciantes a lo largo de los años, ha sintetizado lo más relevante de cada producto para descubrirlo y destacar aquello que lo hace diferente o especial.  Según explica en su blog albertcalls.blogspot.com.es, el libro es ‘un homenaje a las instituciones, personas, colectivos y entidades que apuestan por los productos de la tierra’.

Mi colaboración, que se ha centrado en ayudar en el proceso de documentación, me ha permitido ver el gran esfuerzo de todas esas personas que con su tenacidad logran preservar y dar a conocer estos productos tan genuinos.

Aparte de grandes estrellas como el calçot de Valls o la cebolla de Figueres, encontramos interesantes descubrimientos como la calabaza de hierro, el garbanzo de Alta Anoia, la patata de Camprodón o la pera de Puigcerdà, entre muchos otros. A lo largo de más de cien páginas se ofrece información sobre sus características, como cocinarlos, curiosidades e, incluso, nos habla de sus beneficios sobre la salud.

Así, a medida que nos adentramos en el libro nos damos cuenta de todo lo que hay detrás de cada producto, de cómo el paso del tiempo ha afectado a la pervivencia de algunos, y el trabajo que han tenido que hacer muchos productores y restauradores para conseguir que no desaparecieran para siempre de sus huertas.

Sai català tiene una voluntad divulgativa pero, también, reivindicativa de todo el esfuerzo que se ha hecho y que todavía se hace para mantener la herencia agrícola y ganadera en el territorio catalán. Porque los frutos de la tierra son herederos de las particularidades de cada área geográfica, pero la tradición es quien ha terminado de formar su idiosincrasia.

La primera presentación del libro se hace este viernes, 10 de octubre, a las ocho de la tarde en La Botigueta, en Vilassar de Mar. El acto, que organiza la librería Índex, contará con la presencia del autor, Albert Calls, y del médico, escritor y conferenciante, Albert Figueras, que ha colaborado supervisando el apartado de salud de Sa i català.



miércoles, 24 de septiembre de 2014

'Top Fairies' fotografiado por Victoria R. Currás


El bloc Donde el Infinito toca el Suelo que administra Victoria R. Currás acaba de publicar unas inspiradas y evocadoras fotografías en las que aparece junto al primer volumen de Top FairiesSomerset.

La esencia más sugerente y glamourosa del libro aflora en cada una de las imágenes, como podréis comprobar si pincháis en este enlace:

TOP FAIRIES: ESCUELA DE HADAS (I). SOMERSET







sábado, 13 de septiembre de 2014

Presentación de 'Cuando nos vamos ¿Adónde vamos?', de Isabel Rodríguez Vila



El próximo viernes 19 de septiembre, a las siete de la tarde, se presenta en la Biblioteca Ilturo de Cabrera de Mar el último libro de Isabel Rodríguez Vila, Cuando nos vamos ¿Adónde vamos? (Editorial Círculo Rojo), acto en el que participo y que brindará la ocasión de escuchar de primera mano las vivencias de la autora que nos hablará sobre la muerte a partir de sus propias experiencias.


La muerte es, quizás, la cuestión que más dudas, miedos y debates ha suscitado desde el albor de los tiempos. Está presente en todas las culturas que la han tratado de maneras muy diversas y, actualmente, todavía sigue siendo un misterio que cada uno interpreta a su manera. Este proceso va acompañado de una serie de ritos y prácticas pero, también, de sensaciones. Y es aquí, en la parte más intangible, donde la muerte toma un sentido diferente para cada persona.

Para poder soportar la carga emocional que conlleva, ha habido autores que han plasmado sus experiencias en libros tan y tan famosos como los de Elisabeth Kübler-Ross (La muerte un amanecer) o Raymond Moody (Vida Después de la Vida ). Estos libros y otros relacionados con el tema son bien conocidos por la fotógrafa, enfermera y cooperante, Isabel Rodríguez Vila, que aporta una nueva visión de este hecho trascendental en su libro Cuando nos vamos ¿A dónde vamos? publicado por Editorial Círculo Rojo.

Pero esta no es la primera incursión en la escritura de Isabel, narradora incansable de todo lo que vive y luchadora tenaz en la batalla para mejorar el mundo. En 2009 ya se aventuró a escribir la obra Goundi. Unas vacaciones diferentes, donde plasmaba su experiencia solidaria en África subsahariana. Tres años más tarde publicó Descubriendo el corazón de la tierra, un relato sobre siete viajes a diferentes lugares del mundo que incidía aún más en el enfoque personal y trascendido de sus vivencias.

Los tres libros aparecidos hasta ahora son fruto de su vinculación con el Chad, país del África Central donde desarrolla su labor solidaria desde hace 22 años. Un trabajo que cristalizó en 2003 con la fundación de la asociación Misión y Desarrollo para Goundi de la que es vicepresidenta. Es por ello que los beneficios obtenidos de la venta de los libros que escribe van destinados a la creación o mejora de infraestructuras sanitarias en la región.

Cuando nos vamos ¿A dónde vamos ?, la obra más reciente de Rodríguez Vila, apareció el pasado mes de enero y ya lleva dos ediciones. En este libro la autora aparca por un momento su misión en Goundi y hurga en sus recuerdos para ofrecer una visión de la muerte que reúne su propio ciclo vital. Así, a lo largo de las páginas nos muestra la vivencia del traspaso desde los ojos de la niña, del adolescente, de la madre, de la hija, de la sobrina... una perspectiva que no es sólo la de los años , sino la de los vínculos afectivos e, incluso, la de la creencia.


Cada capítulo se inicia explicando una muerte diferente: de personas mayores y jóvenes, con distintos grados de parentesco; después, a partid de cada circunstancia, la autora construye una reflexión que a menudo ofrece consejos basados en su formación, experiencias y sentimientos. El resultado es una obra de fácil lectura que nos remite a situaciones similares y que estimula no sólo el pensamiento sino, también, la espiritualidad.

Con este libro he aprendido pero, sobre todo, me he conmovido. Porque Isabel escribe de una manera tan cercana, tan generosa, que te hace empatizar con todo lo que cuenta. Es capaz de compartir estados de ánimo y percepciones, por lo que te sientes partícipe y ves reflejarse en sus palabras miedos antiguas y nuevas percepciones.

Cuando nos vamos ¿A dónde vamos? me ha demostrado que la vitalidad de Isabel ni siquiera la frena la muerte, al contrario, es el resorte que la impele a seguir trabajando, a seguir creciendo. 



domingo, 7 de septiembre de 2014

Descubriendo ‘Aurora Boreal. Escuela de Hadas 2’





Esta entrada es para resumir, a través de pequeños extractos acompañados de citas del libro,  lo que el lector encontrará en el segundo volumen de la colección Top Fairies, publicada por Edebé.


En este segundo volumen Elia, la protagonista, ha experimentado un espectacular cambio de imagen que deja admirados a sus compañeros de clase. En esencia sigue siendo la misma, pero su seguridad y los conocimientos adquiridos gracias a la Sociedad Para la Preservación de la Memoria de las Hadas (SPMH) se reflejan en su apariencia externa.

En aquel lugar había aprendido una serie de enseñanzas que cambiarían su visión del mundo y que despertaron en ella habilidades que desconocía que poseía.”

Una carta desde San Petersburgo le descubre la inquietante manera en que acabó la formación feérica para sus dos compañeras. De nuevo, las dudas y las sospechas asaltan a Elia mientras un antiguo admirador se esfuerza por conquistarla. La atracción hacia él empieza a aflorar…

La compañía de Óscar le proporcionaba una agradable sensación de proximidad en la que crepitaba una cierta efervescencia.”

Cuando menos lo espera, el destino irrumpe en su vida y el romance queda suspendido. Y lo peor de todo es que esta interrupción la provoca la persona a quien menos deseaba volver a ver.

Después de semanas de intentar olvidarle y de fermentar un resentimiento nacido de la decepción, Elia se dio cuenta de que su presencia tenía el temible poder de conjurar sentimientos mucho más antiguos.”

A partir de ese momento, la magia y la realidad vuelven a mantener un pulso que tiene en vilo las emociones de Elia. Su entorno más cercano es escenario de esta lucha y, también, de su aprendizaje.

Suspendida en el dócil fluido, una agradable placidez la evadió de sus pensamientos. Inmersa en aquel sosiego, su mirada se entretuvo en el grácil ornato que ponía en los árboles un matiz ambarino.”

Pero su verdadera lección está aún por llegar, y tendrá lugar en los confines del mundo.

A medida que el avión avanzaba hacia el norte, Elia vio cómo los bosques boreales y los lagos empezaban a multiplicarse.”

Es aquí donde volverá a encontrarse con su maestra y donde su formación alcanzará su momento cumbre. Precisamente esta parte de la novela, concretamente el episodio ‘Siete círculos’, es por la que más me han felicitado los lectores.  Para escribirlo me inspiré en los Chakras de los vedas, centros energéticos del cuerpo humano. Chakra en sánscrito significa ‘círculo’ o ‘rueda’.

Liberada de todo aquel peso antiguo, Elia se sintió cada vez más grácil. Cada vez que inspiraba le daba la impresión que un círculo de luz la recorría.”

Cuando aspiró por última vez, la fuerza de la aurora boreal había impregnado ya todas sus fibras. El aire recorrió su cerebro y afiló sus percepciones. La realidad se detuvo en ese postrer suspiro, y su conciencia se iluminó con los mismos brillos que irisaban la noche ártica.”

Sin embargo, la amenaza no descansa. Tras un misterioso incidente producido a pocos días de Fin de Año, Elia vuelve a verse arrastrada por el peligro.

A pesar de sus esfuerzos, cada vez sentía con más claridad la proximidad de algo vivo. Eran unas pulsaciones lejanas que se iban multiplicando y acercándose cada vez más. “

Al igual que en la anterior novela, el argumento se entrelaza con relatos míticos e, incluso, literarios. ¡Era inevitable no citar a Andersen y su maravilloso relato La Reina de las Nieves

Además, detalles sobre tejidos, cosméticos y alimentos vuelven a darse la mano con costumbres y tradiciones, en este caso de los Samis (el pueblo Lapón), pero también de nuestra cultura. Laponia tiñe de magia la narración, pero Barcelona y el Montseny la hacen más creíble y cercana. Al menos es lo que he intentado hacer.

martes, 22 de julio de 2014

Descubriendo 'Somerset. Escuela de hadas 1'


Esta entrada pretende mostrar, a través de fotos y extractos y sin 'spoilers, lo que el lector encontrará en mi primera novela de la serie Top Fairies publicada por Edebé.



En este libro conocemos a la protagonista, Elia, una joven de 16 años cuya inseguridad le lleva a refugiarse a menudo en la soledad o en la compañía de personas afines. 

Su mayor afición es la lectura y es, precisamente, esa atracción por los libros la que le lleva a descubrir un antiguo volumen oculto bajo una baldosa. En el viejo libro descubre las bases de un concurso literario convocado en 1917 por una entidad llamada 'Sociedad para la Preservación de la Memoria de las Hadas' (SPPMH).


“Tenía las hojas moteadas con pequeñas manchas marrones producto de muchas décadas de humedad.
Un olor a moho antiguo la transportó en el tiempo.”

Aunque su primer pensamiento ante el hallazgo es imaginar lo que sucedería si participase en el concurso, Elia no lo considera seriamente y sigue con su vida de siempre. Pero un hecho inesperado y desagradable acaba por animarla a hacerlo en un intento de evadirse de su frustrante existencia.


"La posibilidad de participar en un concurso centenario le divertía. Era una manera romántica y freaky de tender un puente entre el presente y el pasado, entre su horrible vida y las brumas de un mundo olvidado."


Unos días más tarde, cuando ya ni se acuerda del certamen en el que ha participado en un momento de bajón, recibe una carta en la que se le comunica que ha sido una de las ganadoras. El premio es una estancia de tres semanas en una mansión propiedad de la SPPMH en Somerset, Inglaterra, donde recibirá un curso de formación feérica. Tras convencer a sus padres con toda clase de garantías y pruebas de que el viaje es real, Elia parte hacia Bristol.

Una elegante dama recoge a Elia en el aeropuerto y la conduce a la residencia donde tendrán lugar las clases sobre la cultura de las hadas. La mansión, rodeada por un magnífico jardín inglés, se llama Villa Morgana.


"Después de un breve recorrido, la casa apareció ante su vista. Era una sólida estructura de ladrillos rojos en los que destacaban los marcos blancos de las ventanas. Como en los castillos de los cuentos, gruesas enredaderas trepaban por la fachada ensombre­ciendo sus paredes encarnadas."

Es allí donde Elia y sus dos compañeras, una rusa y otra finlandesa, entran en contacto con sus profesoras quienes les aseguran que son hadas y que ellas también lo son. Las tres chicas toman esas aseveraciones como una broma, pero disfrutan con los conocimientos de botánica, cosmética, alimentación y baile que les proporcionan. 

Además de las lecciones, las salidas para entrar en contacto con la naturaleza son frecuentes y siempre se acompañan de relatos e historias como, por ejemplo, la de las famosas hadas de Cottlingley.

A pesar de lo maravilloso de su aprendizaje y de su estancia, una de las chicas empieza a angustiarse: teme que las organizadoras del curso quieran recibir algo a cambio. No cree que el premio por haber ganado el concurso sea algo tan costoso y le preocupa que detrás de la sociedad se oculte algún colectivo con fines dudosos y oscuros....


“—No te dejes deslumbrar. Todo a nuestro alrededor parece diseñado para dejarnos con la boca abierta, pero lo cierto es que aún no sabemos qué hemos venido a hacer aquí…, ni qué tendre­mos que dar a cambio de todos estos lujos y atenciones. Tengo miedo, Elia."


A partir de ese momento, las chicas deciden estar alerta y para no despertar sospechas siguen el programa del curso. 

Uno de los lugares que visitan es Glastonbury, pueblo alrededor del cual giran numerosas leyendas y mitos relacionados con el Santo Grial y con el rey Arturo.



"Salieron del recinto de la abadía en silencio. La impronta que habían dejado en ellas la historia y las leyendas de aquella ciudad las sumió en una extraña calma. El mundo que habían conocido hasta entonces se esfumaba entre las nieblas de Avalon, donde los árboles dan suculentas manzanas y donde habitan las hadas."

También se desplazan a Londres, donde asisten a uno de los pases de modelos organizados por la agencia Top Fairies que regentan sus anfitrionas. Esta empresa les permite poder mostrarse ante los 'mundanos' sin despertar recelos.


Es precisamente durante el viaje a Londres cuando Elia sufre el primero de sus percances. Pero gracias a ello entra en contacto con un joven londinense que despierta su atención. Este sentimiento es correspondido y le hace cuestionarse su futuro.


“De pronto, ese mundo maravilloso y suntuoso se había con­vertido en un lastre que la separaba de su verdadera fantasía."


Pero las hadas no son los únicos seres fantásticos que conoce Elia. Tras una serie de percances que la llevan lejos de Villa Morgana, acabará por descubrir que la realidad está poblada de muchas presencias extrañas....


"Sin atreverse a hacer ningún movimiento, Elia permaneció en la cama atenta a cualquier sonido. Nunca había sentido un temor igual; creyó que iba a desmayarse. Finalmente, el sueño acabó por vencer hasta el último baluarte de su miedo."

Este es a grandes rasgos el argumento de la novela, y lo que menciono son sólo algunos de los lugares y personajes que aparecen. Estas brevísimas pinceladas son para dar una idea de lo que encierra esta historia llena de referencias a la mitología y a la literatura existente sobre las hadas. Tomando como base el folclore feérico, he escrito un relato contemporáneo, situado en un contexto actual, con el fin de conseguir dar vigencia a unos seres que han quedado anclados en el pasado remoto de los cuentos populares.Más adelante haré otro recorrido introductorio similar sobre el segundo volumen.


lunes, 16 de junio de 2014

ENTREVISTA A UN HADA



La noche del 23 de junio es una de las fechas más mágicas del año. Aunque su celebración se vincula a la de la festividad de San Juan Bautista, lo que se festeja en realidad es el solsticio de verano que tiene lugar dos o tres días antes y que se ha celebrado durante milenios, no sólo en pueblos de la costa Mediterránea sino, también, en otros puntos de Europa con distintos nombres: Jonsok en Noruega, Sankthans en Dinamarca, Jaanipaev en Estonia, Midsommar en Suecia y Juhanus en Finlandia. 

Este momento del calendario  representa en el hemisferio norte el triunfo de la luz sobre la oscuridad, por eso el fuego, que simboliza el sol, tiene tanto protagonismo en la celebración en forma de hogueras y otros rituales. Los griegos llamaban a los solsticios ‘puertas’, el de verano era la ‘puerta de los hombres’ mientras que el de invierno era la ‘puerta de los dioses’. Otras tradiciones y leyendas aseguran que es en este momento del año cuando se abren las puertas a la dimensión mágica de la realidad. Para saber qué hay de cierto en ello uno de los seres de ese universo ha accedido a ser entrevistado. Se trata del hada Ailish, que aparece en mi saga de novelas Top Fairies editada por Edebé. Por supuesto, tanto su nombre como el de otras hadas que aparecen en los libros son inventados para preservar su existencia y su labor en nuestro mundo.






En primer lugar, quiero agradecerle que se haya prestado a responder a esta entrevista y, teniendo en cuenta la época en que estamos, quisiera comenzar preguntándole el motivo por el que se considera que la noche de San Juan es mágica.

Es a causa de la efeméride astronómica del solsticio de verano, que es el momento en el que el sol está más alto a mediodía. Eso hace que el planeta absorba muchos rayos solares ,lo que le proporciona una energía adicional. Esa fuerza es la que dota de propiedades excepcionales a las plantas, a los minerales y al agua. En general, toda la atmosfera se impregna de esa energía, incluso los humanos, lo que les facilita que puedan entrar en contacto con espacios que habitualmente no forman parte de su realidad cotidiana.

¿Entonces, es posible que en esa noche pueda verse a un hada?

Las épocas que coinciden con los cruces estacionales, es decir, los solsticios y los equinoccios, propician que los humanos recuperen el contacto perdido con su parte natural. Son momentos de mucha energía a la que ningún ser vivo es ajeno. Por tanto, es posible que en momentos así una persona logre acceder a otra dimensión de la realidad, lo que ellos llaman ‘el otro lado del espejo’, y que puedan ver a un ser etéreo.

¿Es la noche del solsticio de verano la preferida de las hadas?

Sin duda es una de nuestras principales festividades y culmina una temporada de encuentros en los que festejamos la primavera. Pero también son muy relevantes para nosotras otras fechas como la que los celtas llamaban noche de Beltane, vinculada a la fertilidad, o la de Sambain, relacionada con la muerte y el renacimiento, una fiesta que se está popularizando entre los humanos de todo el mundo a través del Halloween.

¿Y en qué consisten las celebraciones feéricas?

Nos reunimos en el exterior, en el claro de un bosque, en prados de flores o en la cima de un monte, y danzamos cogidas de la mano formando un círculo. Nos gusta bailar sobre la hierba, iluminadas por antorchas, mientras tocamos música. Hace tiempo, los humanos hicieron correr una historia que nos atribuía la aparición de círculos formados por setas a los que llamaban ‘corro de hadas’. Según decían, los sapos salían de sus charcas para vernos bailar y se sentaban alrededor nuestro.  A la mañana siguiente, en cada uno de los lugares donde se ha­bían sentado los batracios aparecía una seta formando un anillo de hongos. Luego se supo que se trataba de una formación natural que nada tenía que ver con nosotras.

Según el diccionario de la Real Academia Española un hada es un“Ser fantástico que se representaba bajo la forma de mujer, a quien se atribuía poder mágico y el don de adivinar el futuro”, ¿está de acuerdo?

Bueno, esa definición resume el concepto que los humanos tienen de nosotras, es decir, la idea que ellos se han formado a lo largo de los siglos por su experiencia con el mundo de los elementales. Puesto que desde su perspectiva nos conciben así, estoy de acuerdo en que es una buena definición de la imagen que los humanos tienen de las hadas. Pero eso no significa que les dé la razón. Una de las acepciones de ‘fantástico’ es quimérico, que no es real, y míreme, ¡estoy aquí!

¿Por qué, entonces, la mayoría de personas creen que las hadas no existen?

Porque el ser humano es muy visual. Confía en sus ojos para obtener certezas lo cual le limita muchísimo.  Y puesto que nosotras hace más de tres siglos que no nos mostramos como seres etéreos, dejaron de creen en nuestra existencia.

¿Y cómo se muestran ahora?

Bajo una apariencia más mundana, utilizando un vestuario y una imagen adaptada a los tiempos actuales. Contrariamente a lo que hacíamos antes, ahora ocultamos nuestra identidad bajo otra ocupación. Yo, por ejemplo, he adoptado la tarea de directora de una agencia de modelos. Hace doscientos años me habría mostrado en un claro de bosque lleno de campánulas y tocando el arpa.

¿A qué se debe ese cambio?

 A que antes los humanos aún mantenían un cierto vínculo con la naturaleza y no eran tan pragmáticos como hoy día. Por ese motivo, podíamos acercarnos a ellos con nuestra apariencia habitual. Por desgracia, en los últimos siglos han ido perdiendo su relación con el entorno natural y, lo peor de todo, lo han perjudicado hasta ponerlo en peligro. Ese fue el motivo por el cual dejamos de mostrarnos: porque no podíamos soportar ver el daño que los seres humanos ocasionaban a la Tierra.

¿Entonces, porque han vuelto ahora, después de tanto tiempo?

Porque hemos visto que algunas personas han recuperado el vínculo natural con el entorno. Afortunadamente se está gestando una sensibilización hacia el medio ambiente, como lo llamáis vosotros, que puede llegar a cambiar la terrible situación que padece el planeta y a nosotras nos gustaría ayudar a estos humanos con nuestros conocimientos. Esta es nuestra gran labor en estos momentos.