lunes, 16 de junio de 2014

ENTREVISTA A UN HADA



La noche del 23 de junio es una de las fechas más mágicas del año. Aunque su celebración se vincula a la de la festividad de San Juan Bautista, lo que se festeja en realidad es el solsticio de verano que tiene lugar dos o tres días antes y que se ha celebrado durante milenios, no sólo en pueblos de la costa Mediterránea sino, también, en otros puntos de Europa con distintos nombres: Jonsok en Noruega, Sankthans en Dinamarca, Jaanipaev en Estonia, Midsommar en Suecia y Juhanus en Finlandia. 

Este momento del calendario  representa en el hemisferio norte el triunfo de la luz sobre la oscuridad, por eso el fuego, que simboliza el sol, tiene tanto protagonismo en la celebración en forma de hogueras y otros rituales. Los griegos llamaban a los solsticios ‘puertas’, el de verano era la ‘puerta de los hombres’ mientras que el de invierno era la ‘puerta de los dioses’. Otras tradiciones y leyendas aseguran que es en este momento del año cuando se abren las puertas a la dimensión mágica de la realidad. Para saber qué hay de cierto en ello uno de los seres de ese universo ha accedido a ser entrevistado. Se trata del hada Ailish, que aparece en mi saga de novelas Top Fairies editada por Edebé. Por supuesto, tanto su nombre como el de otras hadas que aparecen en los libros son inventados para preservar su existencia y su labor en nuestro mundo.






En primer lugar, quiero agradecerle que se haya prestado a responder a esta entrevista y, teniendo en cuenta la época en que estamos, quisiera comenzar preguntándole el motivo por el que se considera que la noche de San Juan es mágica.

Es a causa de la efeméride astronómica del solsticio de verano, que es el momento en el que el sol está más alto a mediodía. Eso hace que el planeta absorba muchos rayos solares ,lo que le proporciona una energía adicional. Esa fuerza es la que dota de propiedades excepcionales a las plantas, a los minerales y al agua. En general, toda la atmosfera se impregna de esa energía, incluso los humanos, lo que les facilita que puedan entrar en contacto con espacios que habitualmente no forman parte de su realidad cotidiana.

¿Entonces, es posible que en esa noche pueda verse a un hada?

Las épocas que coinciden con los cruces estacionales, es decir, los solsticios y los equinoccios, propician que los humanos recuperen el contacto perdido con su parte natural. Son momentos de mucha energía a la que ningún ser vivo es ajeno. Por tanto, es posible que en momentos así una persona logre acceder a otra dimensión de la realidad, lo que ellos llaman ‘el otro lado del espejo’, y que puedan ver a un ser etéreo.

¿Es la noche del solsticio de verano la preferida de las hadas?

Sin duda es una de nuestras principales festividades y culmina una temporada de encuentros en los que festejamos la primavera. Pero también son muy relevantes para nosotras otras fechas como la que los celtas llamaban noche de Beltane, vinculada a la fertilidad, o la de Sambain, relacionada con la muerte y el renacimiento, una fiesta que se está popularizando entre los humanos de todo el mundo a través del Halloween.

¿Y en qué consisten las celebraciones feéricas?

Nos reunimos en el exterior, en el claro de un bosque, en prados de flores o en la cima de un monte, y danzamos cogidas de la mano formando un círculo. Nos gusta bailar sobre la hierba, iluminadas por antorchas, mientras tocamos música. Hace tiempo, los humanos hicieron correr una historia que nos atribuía la aparición de círculos formados por setas a los que llamaban ‘corro de hadas’. Según decían, los sapos salían de sus charcas para vernos bailar y se sentaban alrededor nuestro.  A la mañana siguiente, en cada uno de los lugares donde se ha­bían sentado los batracios aparecía una seta formando un anillo de hongos. Luego se supo que se trataba de una formación natural que nada tenía que ver con nosotras.

Según el diccionario de la Real Academia Española un hada es un“Ser fantástico que se representaba bajo la forma de mujer, a quien se atribuía poder mágico y el don de adivinar el futuro”, ¿está de acuerdo?

Bueno, esa definición resume el concepto que los humanos tienen de nosotras, es decir, la idea que ellos se han formado a lo largo de los siglos por su experiencia con el mundo de los elementales. Puesto que desde su perspectiva nos conciben así, estoy de acuerdo en que es una buena definición de la imagen que los humanos tienen de las hadas. Pero eso no significa que les dé la razón. Una de las acepciones de ‘fantástico’ es quimérico, que no es real, y míreme, ¡estoy aquí!

¿Por qué, entonces, la mayoría de personas creen que las hadas no existen?

Porque el ser humano es muy visual. Confía en sus ojos para obtener certezas lo cual le limita muchísimo.  Y puesto que nosotras hace más de tres siglos que no nos mostramos como seres etéreos, dejaron de creen en nuestra existencia.

¿Y cómo se muestran ahora?

Bajo una apariencia más mundana, utilizando un vestuario y una imagen adaptada a los tiempos actuales. Contrariamente a lo que hacíamos antes, ahora ocultamos nuestra identidad bajo otra ocupación. Yo, por ejemplo, he adoptado la tarea de directora de una agencia de modelos. Hace doscientos años me habría mostrado en un claro de bosque lleno de campánulas y tocando el arpa.

¿A qué se debe ese cambio?

 A que antes los humanos aún mantenían un cierto vínculo con la naturaleza y no eran tan pragmáticos como hoy día. Por ese motivo, podíamos acercarnos a ellos con nuestra apariencia habitual. Por desgracia, en los últimos siglos han ido perdiendo su relación con el entorno natural y, lo peor de todo, lo han perjudicado hasta ponerlo en peligro. Ese fue el motivo por el cual dejamos de mostrarnos: porque no podíamos soportar ver el daño que los seres humanos ocasionaban a la Tierra.

¿Entonces, porque han vuelto ahora, después de tanto tiempo?

Porque hemos visto que algunas personas han recuperado el vínculo natural con el entorno. Afortunadamente se está gestando una sensibilización hacia el medio ambiente, como lo llamáis vosotros, que puede llegar a cambiar la terrible situación que padece el planeta y a nosotras nos gustaría ayudar a estos humanos con nuestros conocimientos. Esta es nuestra gran labor en estos momentos.

5 comentarios:

  1. Wow! No siempre se puede contar con un hada :-))
    Muy chula la entrevista!
    PD: por cierto, que a parte del solsticio, algo más ocurre ese día 21 :P
    ¡Besines!

    ResponderEliminar
  2. Bueno Viktor, supongo que te refieres a que ese día comienza el verano. No creo que lo digas por la apertura de la tienda Apple en la Puerta del Sol....

    ResponderEliminar
  3. preciosa entrevista, me ha encantado!!!!!!!!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Me alegra que te haya gustado, Inmaculada. Como ya te habrás dado cuenta, sintetiza la forma de pensar de las hadas contemporáneas que aparece en los dos libros. ¡Gracias por comentar!

      Eliminar
  4. ¡Qué belleza! Una vez más me quedo absorta entre tus palabras. Preciosas hermosas hadas, bienvenidas sois.

    ResponderEliminar