jueves, 18 de diciembre de 2014

Las postales de Navidad de Trini Tinturé



Artículo publicado en la revista digital Respostes.cat.


Trini Tinturé, ilustradora y dibujante de cómics es conocida por su personaje Emma es encantadora, todo un referente de la historieta femenina para adolescentes y jóvenes. Durante una visita que le hice con otras dos admiradoras suyas descubrí una faceta de la artista que  desconocía: la de ilustradora de postales de Navidad. En este artículo recupero lo que nos explicó sobre su trabajo en este campo y ofrezco algunas imágenes de sus christmas.



La segunda vez que visité a Trini Tinturé me recibió con la misma cordialidad que la primera vez, cuando la conocí. Me acompañaban la joven ilustradora Laia Codina y Bertha Fernández Lorca, una gran aficionada al cómic femenino. Nuestra anfitriona nos acogió a las tres con una gran sonrisa y con la mesa puesta donde nos esperaba, como ya es habitual, una deliciosa merienda. Muy cerca, un atril nos dejaba ver varios dibujos de la artista que, después de cinco décadas, todavía sigue en activo. Instalada en Barcelona desde muy joven, Trini Tinturé comenzó a dibujar cómic en los años 60, justo en el momento en que este campo iniciaba un potente despegue.

Tomando una infusión, la ilustradora nos habló de sus inicios en Lleida, donde nació y donde descubrió su vocación. Nos explicó cómo fueron sus primeros encargos en Barcelona, ciudad donde se estableció y donde se desarrolló profesionalmente. Según nos dijo, su experiencia a lo largo de todos estos años fue excelente "si tuviera que volver atrás lo volvería a hacer todo igual".

A mis compañeras y a mí el tiempo nos pasó volando, abstraídas como estábamos por todo lo que nos contaba nuestra anfitriona. Pero como sabíamos que el cómic no es su único ámbito creativo, no quisimos dejar pasar la oportunidad de que nos mostrara algunas de sus creaciones. Fue entonces cuando descubrimos una de sus obras más entrañables: las postales de Navidad. El tema nos interesaba especialmente porque Laia Codina acababa de escribir una entrada en su blog (cucatraca.blogspot.com.es) recordando el tiempo en que en la escuela intercambiábamos christmas.

Trini Tinturé nos sorprendió al explicarnos que nunca llegó a comercializar sus postales navideñas. "Las hacía porque quería. Yo siempre dibujaba unos pastorcillos, el niño Jesús, la virgen ... nada formal. Pero no con intención de venderla sino para regalar a familiares y amigos. Lo hacía como explica que lo hacía Laia en su blog. Pintaba los dibujos uno a uno, a mano. Más adelante me propusieron hacer postales. De hecho, tuve varias propuestas pero entonces yo estaba haciendo Alicia en el país de las maravillas, para la serie Joyas Literarias de Editorial Bruguera. Fue a mediados de los 70 más o menos. Yo dije que sí a Busquets, empresa bien conocida por sus postales, porque me gustaba mucho como trabajaban y era una gente muy amable y profesional, pero finalmente no encontré tiempo para hacerlo".

Mientras nos enseñaba los christmas que guarda en casa, nos comentó que hizo un par para La Cubana, ya que a los miembros de la compañía teatral les gustaron sus dibujos y se los encargaron. "No he hecho nunca una exposición," nos aseguró al preguntarle si había pensado en mostrarlas al público, "ni de ilustraciones, ni de postales. Las dibujo porque me gusta hacerlo. Siempre lo he hecho. Esta, por ejemplo, es del año pasado. Me gustan los motivos de cada época del año, que sean bien visibles y que se reconozcan los símbolos propios de cada tradición. Aquel encanto que tenía la Navidad siento que se ha perdido. Antes, los días previos a las fiestas navideñas eran mágicos, los esperábamos con mucha expectación. Yo intento reflejar todo esto en mi estilo: la ilusión, la magia, la ternura ... Y sé que la gente busca postales tiernas y no las encuentra". Entonces se dirige a la joven ilustradora que nos acompaña: "Laia, toma nota de esto, porque a mí me lo piden a menudo y me dicen que todo lo que se hace ahora es frío. Y creo que tienen razón. Ese tipo de dibujo también se ha perdido y se debería recuperar. No puede ser que se pierda ".

Y así, embelesadas contemplando las postales de Trini Tinturé volvimos a sentir la emoción que experimentábamos de niñas con los dibujos de Constanza, Vernet o Ferrándiz. Envueltas por esta sensación, nos costó bastante despedirnos de la artista. Finalmente lo hicimos con la seguridad de que la próxima vez que nos encontremos con ella nos recibirá igual de afable y encantadora que siempre.



martes, 9 de diciembre de 2014

¿A quién se le puede regalar 'Top Fairies'?

Ahora que ha dado comienzo la campaña de Navidad, es un buen momento para recuperar lo que más me gustaba hacer cuando era librera: asesorar. Orientar al lector hacia el libro más indicado para él o para la persona a la que quiere regalárselo es todo un reto, y conseguirlo una de las mayores satisfacciones para un librero. Por eso, para facilitar el encuentro entre Top Fairies y su lector idóneo, me he animado a escribir este post de asesoramiento sobre los dos volúmenes de esta saga.



En mi época de librera me asombraba reconocer mi propia curiosidad e inquietud en los lectores más jóvenes. Como a ellos, me atraían los libros que retrataban otras culturas, otros tiempos y, sobre todo, la mitología. Por eso me decidí a escribir una historia que transmitiera ese legado de leyendas y mitos, pero con un enfoque actual. Así nació Top Fairies, Escuela de Hadas, una saga compuesta por dos novelas que recrea como son las hadas hoy en día,  a través de las peripecias de una joven de 16 años: Elia.

El primer volumen, Somerset, explica cómo Elia (una chica tímida e insegura que encarna esos jóvenes lectores que buscan su lugar en el mundo) se ve envuelta en una aventura que la lleva lejos de su casa y que la desvela su esencia mágica. Así, descubre que las hadas existen aunque no son exactamente como las que retratan las leyendas de siglos atrás. Estos seres etéreos se han adaptado a nuestra época y disimulan su existencia en las pasarelas, donde pueden desplegar sus conocimientos de belleza y de salud.

Este primer libro se sitúa en la región donde según la leyenda se hallaba la mítica isla de Avalon, que es donde está ubicada la Academia donde Elia recibe su formación feérica junto a dos chicas más, una rusa y una finlandesa. Pero, al poco de iniciarse las clases, Elia sufre un percance durante una visita a Londres, lo que dará pie a una serie de hechos que la llevaran a cuestionarse su futuro como hada y modelo, además de poner en peligro su vida.

El segundo, Aurora Boreal, muestra una Elia más madura y segura de vuelta a su rutina pero que aún arrastra los efectos de los conflictos vividos en el libro anterior. Además, se divide entre su existencia como mundana y su futuro como hada. Los blancos parajes de Laponia y la cultura de sus habitantes, los sami, además del fenómeno de la aurora, ponen el punto fantástico al relato.

La universalidad de los mitos, junto con la fascinación que ejercen en los jóvenes el halo de misterio que los envuelve, es algo que puede gustar a lectores de cualquier edad y género. Porque Top Fairies no es una serie infantil, es una historia de aventuras actual con un trasfondo romántico y algo de misterio que acerca, desde la verosimilitud, el universo de las hadas.


Indicado para quienes quieran una lectura amena y sientan interés por temas feéricos.